Una catarata es cualquier opacidad del cristalino del ojo, que normalmente es transparente.
Las cataratas pueden ser muy pequeñas, en cuyo caso, no interfieren con la visión, o pueden afectar a toda la lente, lo que resulta en una pérdida grave de la visión.
Alrededor de 3 niños por cada 10.000 tienen una catarata. La incidencia es variable en todo el mundo.
Algunas cataratas son pequeñas o están ubicadas fuera del eje visual. Estas cataratas no necesitan ser removidas porque la visión se desarrolla normalmente, Cuando afectan la visión requieren cirugía antes de los 3 meses de edad o lo más tempranamente posible ya que se produce un desarrollo anormal de la visión que resulta en la pérdida permanente de la visión (ambliopía).
La cirugía conlleva a muchas posibles complicaciones por lo que su manejo requiere mucha colaboración de los padres.
En ocasiones puede requerir la colocación de un lente intraocular y en todos los casos amerita lentes de montura después de la cirugía. El tratamiento oclusivo (parche) después de la operación es conveniente en la mayoría de los casos.
Su origen, manejo y tratamiento es totalmente diferente a las cataratas de los adultos.
CATARATA CONGENITA