La miopía es el defecto de la visión causado por la incapacidad del cristalino o lente interno de nuestro ojo, para enfocar correctamente los objetos lejanos, cuya imagen se forma delante de la retina y no sobre ella.
Los niños que sufren miopía al igual que los adultos se caracterizan por no ver correctamente los objetos lejanos. Estos niños suelen apretar los ojos para compensar este defecto refractivo y enfocar mejor. Aquellos que no usan gafas o no tienen corregida su miopía prefieren actividades como la lectura, pintura o manualidades, debido a que estas y otras tareas se realizan a distancias muy próximas.
Los niños prematuros tienen una alta probabilidad de padecer miopía, casi un 40%.